Saturday, March 11, 2006
Casa propia
Vivir en una casa propia te cambia la perspectiva de lo que necesitas para tu casa. Durante 2 años Claudia y yo vivimos en un cómodo departamento en el centro, el cual tenía todas las comodidades que necesitabamos (excepto que queda en el cuarto piso, cosa que yo odiaba). De todos , nos sentíamos muy a gusto en nuestro hogar, aunque nunca (por lo menos yo) sentí la misma necesidad de fijarme que necesitaba el departamento por temas de mantenimiento u otra cosa. Con nuestra casa es diferente, todos los fines de semana hacemos algo para la casa, comprarle un adorno, hacerle arreglar algo, cambiar algo de lugar, etc. Todavía tenemos una lista larga de cosas pendientes por hacer (la churrasquera, algunas malleras, etc.), pero la satisfacción con la que las hacemos nos demuestra que vale la pena realizarlas (lo cual me sorprende en mi caso, sobre todo porque soy muy dejado para los quehaceres del hogar).
Vivir en una casa propia te cambia la perspectiva de lo que necesitas para tu casa. Durante 2 años Claudia y yo vivimos en un cómodo departamento en el centro, el cual tenía todas las comodidades que necesitabamos (excepto que queda en el cuarto piso, cosa que yo odiaba). De todos , nos sentíamos muy a gusto en nuestro hogar, aunque nunca (por lo menos yo) sentí la misma necesidad de fijarme que necesitaba el departamento por temas de mantenimiento u otra cosa. Con nuestra casa es diferente, todos los fines de semana hacemos algo para la casa, comprarle un adorno, hacerle arreglar algo, cambiar algo de lugar, etc. Todavía tenemos una lista larga de cosas pendientes por hacer (la churrasquera, algunas malleras, etc.), pero la satisfacción con la que las hacemos nos demuestra que vale la pena realizarlas (lo cual me sorprende en mi caso, sobre todo porque soy muy dejado para los quehaceres del hogar).